miércoles, 11 de marzo de 2015

AUTOBIOGRAFÍA

El primer día que me permití comer una hamburguesa me sentí poderosa, callando a mi pequeño demonio que gritaba que no debía. 

El día que vencí a los deseos de darme un atracón fue increíble.

 El día en el que dejé de pensar en la báscula fue abrumador.

 El día en el que me miré en el espejo y pensé: “Estás espectacular” fue maravilloso.

 Y una larga cadena de logros que a simple vista parecen insignificantes pero para una persona como yo son pasos hacia la felicidad. Llegar hasta aquí no ha sido fácil, he tenido que luchar contra mi misma pero ha merecido la pena. Volver a saborear la felicidad después de tanto tiempo me ha hecho ver lo valiosa que es. Y esta lucha me ha enseñado que soy mucho más que el número que indica la báscula, el hecho de valorarme a mi misma no hay ningún adjetivo capaz de describirlo. 

A las familias y amigos me gustaría deciros que no desesperéis, es una situación difícil para todos pero la peor parte se la lleva la persona afectada, este problema requiere paciencia pero sobre todo apoyo. Ojalá pudiera deciros que ya estoy totalmente recuperada pero sé que puedo conseguirlo y que todos vosotros también. Si algo he aprendido en este tiempo es que un minuto de felicidad puede curar años de sufrimiento.